Este tipo de fruto se consume principalmente en fresco y, para la industria, principalmente en zumo. Además se puede utilizar como ingrediente en múltiples recetas, sobre todo para realizar compotas, mermeladas, para consumo como fruta deshidratada, postres, helados y otros.
Al ser una gran fuente de ácido fólico, ayuda al correcto desarrollo de nuestro cerebro. El gran contenido de vitamina C mejora el sistema inmunológico, mientras que el consumo regular de jugo de naranja ha probado ser efectivo en reducir cálculos del riñón.